El 26 de julio de 1974, Leslie Metcalfe, de 12 años, regresaba de la playa con su familia en Provincetown, Massachusetts. Un perro local los había seguido y cuando comenzó a ladrar, Leslie se separó de sus padres y comenzó a perseguirlo. En las dunas de Racepoint Beach, una milla al este de una estación de guardabosques, Leslie encontró el cuerpo en descomposición de una mujer desnuda.

La mujer medía 5”6', pesaba alrededor de 145 libras y tenía entre 20 y 40 años. Estaba acostada sobre un lado de una toalla de playa, con la cabeza apoyada en un par de jeans y un pañuelo azul. Se estimó que el cuerpo había estado allí entre 10 días y tres semanas antes de ser descubierto. 

El lado izquierdo de su cabeza estaba aplastado y casi había sido completamente decapitada. Si bien no se encontraron armas, se creía que se utilizó una herramienta militar de atrincheramiento para casi cortarle la cabeza. Le quitaron las manos, aparentemente para ocultar la identidad de la mujer a través de las huellas dactilares.

Debido al horrible estado del cuerpo, las autoridades creyeron que la mujer fue asesinada. Sin signos de lucha en ese momento, las autoridades creían que la víctima no identificada habría conocido a su asesino. 

Los únicos signos de evidencia eran las huellas de tamaño 10 que indicaban que una persona corpulenta se escapaba. El jefe de policía de Provincetown, Jimmy Meads, dijo que “el asesino probablemente llevó a la víctima a la duna en un vehículo de arena con tracción en las cuatro ruedas para tomar el sol”.

A pesar de usar sabuesos y boletines de personas desaparecidas, revisar los registros de los alojamientos locales y buscar a cualquiera que tuviera un permiso para llevar su vehículo a la playa, la policía no encontró nada. 

En 2019, la local de Provincetown, Margie Childs, reflexionó sobre el caso y dijo: “El hecho de que nadie pudiera identificar a la dama de las dunas en la comunidad unida fue muy extraño”. 

Casi 48 años después, la víctima conocida como la Dama de las Dunas siguió sin ser identificada, hasta que en 2022 la policía mediante una investigación genealógica  logró determinar que se trataba de Ruth Marie Terry, de 37 años, de Tennessee.


Recientemente , a fines de 2023 parece haberse develado el misterio del asesino de la dama de las dunas. Se trataría del esposo de ella,  Guy Muldavin (fallecido en 2002) quien fue nombrado oficialmente como el asesino de Terry tras conocerse de su pasado oscuro relacionado con otros crímenes.


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