Un secuestrador y ladrón llamado D.B.Cooper saltó de un avión con un paracaídas y 200.000 dólares. Este es uno de los grandes misterios de la historia del crimen moderno el no ha podido ser resuelto por el FBI por más de 50 años. El cuerpo simplemente desapareció en el aire y si bien las autoridades dudan que haya salido con vida de dicho salto, lo concreto es que su cuerpo nunca fue hallado.


La historia de este misterio 

El miércoles 24 de noviembre de 1971, un hombre identificado como Daniel Cooper compró un boleto de ida de $20 en Northwest Airlines en el vuelo 305 de Portland, Oregón a Seattle, Washington. Cooper fue descrito como un hombre de unos 40 años, vestido con un traje de negocios, un abrigo, zapatos marrones, una camisa blanca y una corbata negra. También llevaba un maletín y una bolsa de papel marrón.

Antes de que despegara el vuelo, pidió un whisky con soda a una azafata. Después de que el avión despegó, Cooper le entregó una nota a la azafata. Al principio, simplemente se la guardó en el bolsillo sin mirarla, pero luego Cooper le dijo: “Señorita, será mejor que mire esa nota. Tengo una bomba. Cooper luego le dijo que la bomba estaba en su maletín y le pidió que se sentara a su lado. Abrió el maletín para revelar palos de color rojo, rodeados por una serie de cables.

Cooper le dijo a la azafata que escribiera todo lo que estaba diciendo y luego se lo llevara al Capitán. La nota decía “Quiero $200,000 para las 5 pm en efectivo exclusivamente en billetes de $20, metido en una mochila. Quiero dos paracaídas traseros y dos paracaídas delanteros. Cuando aterricemos, quiero un camión de combustible listo para repostar. Nada de cosas graciosas o haré el trabajo.

Los agentes del FBI reunieron el dinero del rescate de varios bancos del área de Seattle y la policía de Seattle obtuvo los paracaídas de una escuela local de paracaidismo.

Cuando Cooper afirmó que se cumplieron sus demandas, permitió que todos los pasajeros y parte de la tripulación salieran del avión. Cooper le dijo a la tripulación restante que repostara el avión y trazara un rumbo hacia la Ciudad de México mientras permanecía por debajo de los 10,000 pies. 

Durante el vuelo, Cooper se puso un par de gafas de sol envolventes oscuras que se convertirían en el boceto oficial y se harían famosos para cualquiera que investigara el caso. Un poco después de las 8 pm y en algún lugar entre Seattle y Reno, Nevada, Cooper saltó por la puerta trasera del avión con dos de los paracaídas y el dinero. Nunca más se le volvió a ver.

A pesar de más de 50 años de búsqueda, no se han sacado conclusiones sobre la identidad del hombre o su destino después de que saltó. Es llamado uno de los mayores casos sin resolver en la historia del FBI y de los Estados Unidos.

Este es el único caso de secuestro de un avión que no ha podido ser resuelto. Más información en e siguiente link:  D:B. Cooper


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