Fotografía Kirlian

Así como cada creación viviente emite calor, gases y energía, se cree que emiten un aura de vitalidad, es decir, un brillo de color alrededor del cuerpo que revela su salud, estado de ánimo y pensamientos. La idea de auras es un concepto que ha existido desde el principio de los tiempos. Aunque la mayoría de nosotros no podemos detectarlas, hay personas psíquicas que afirman que pueden ver estos indicios de fuerza vital. El desafío en los últimos años ha sido encontrar una forma de grabar auras para que la gente común pueda verlas. Los entusiastas del aura creen que podremos usarlos para ayudar a resolver problemas de salud, psicológicos y emocionales, y tal vez incluso comprender otros remedios místicos.


Qué sabemos del aura

Nuestro conocimiento de las auras proviene únicamente de los psíquicos que pueden verlas. Dicen que el color del aura de un individuo, y la distancia que irradia de un cuerpo, a menudo proporciona información vital sobre el bienestar general de la persona. Se dice que el tono y la intensidad del aura fluctúan constantemente a medida que las personas cambian de humor, pensamientos y niveles de fatiga. A medida que aumenta el estudio en el área, también lo hace un catálogo ampliamente aceptado de cualidades del aura y una comprensión de lo que significan. Por ejemplo, un aura verde refleja factores intelectuales, mientras que cualquier tono marrón o gris refleja la enfermedad. Sin embargo, la ciencia no ha obtenido ningún resultado definitivo, y constantemente se están desarrollando diferentes técnicas en fotografía para tratar de capturar auras en una sustancia sólida.

La fotografia del Aura de Kirlian

La primera persona que usó auras con fines médicos fue Walter Kilner, el jefe del departamento de electroterapia en el Hospital St Thomas en Londres en 1911. Kilner descubrió que sólo mirando a través del vidrio de color podía ver un contorno de luz que envolvía al paciente. cuerpo. Se dio cuenta de que la luz cambiaba de forma, intensidad y color a medida que la salud del paciente cambiaba. Kilner fue el único que pudo ver la luz, y no fue hasta 1939 que sus descubrimientos fueron más allá. Semyon Kirlian, un electricista de hospital ruso, tropezó por casualidad con un método de fotografía completamente único. Se dio cuenta de que al colocar un objeto vivo en una placa fotográfica y pasar un alto voltaje a través de ella, la imagen más sorprendente de colores extraños apareció como un halo alrededor del sujeto.

Kirlian y su esposa, Valentina, perfeccionaron la técnica. La primera fotografía que tomaron mostró una hoja con millones de puntos de luz naranja y turquesa que aparentemente emanan de las venas de la hoja, y un aura extraña alrededor de los bordes de la hoja. Con el tiempo realizaron muchos experimentos e incluso desarrollaron un instrumento que mostraría auras en movimiento. Señalaron que, si bien los sujetos sanos y vitales crearon imágenes con los contornos más claros y radiantes, los sujetos marchitos y moribundos darían como resultado auras muy débiles.

Kirlian también propuso y demostró la teoría de que diferentes colores emanaban con diferentes estados de ánimo, sentimientos y pensamientos. El experimento más fascinante tuvo lugar cuando un científico visitante les dio dos hojas aparentemente idénticas para estudiar. Los kirlianos estaban perplejos porque uno parecía tener un aura muy extraña y, sin embargo, parecía normal.

El Aura en la Medicina 

En las décadas de 1970 y 1980, Thelma Moss, parapsicóloga de la Universidad de California, se convenció del poder de las auras con fines médicos. Promovió la opinión de que el descubrimiento de Kirlian era una forma de mostrar "bioenergía" como un tema tangible y comprobable, e incluso visitó la Unión Soviética para discutir técnicas con investigadores paranormales allí. Ella quería usar auras Kirlian como herramienta de diagnóstico, y creía que el tema representaba el siguiente gran paso adelante para el establecimiento médico. Desafortunadamente, Moss murió en 1997 sin darse cuenta de su objetivo.

De hecho, la comunidad científica establecida considera que la fotografía de Kirlian es una forma poco confiable de determinar enfermedades. Se ha señalado que la humedad, la presión del aire y el voltaje tienen un efecto marcado en la imagen resultante. Sin embargo, los entusiastas del aura están convencidos de que todos tenemos una atmósfera de fuerza vital demostrable que nos rodea. Dicen que es solo cuestión de tiempo antes de que se idee una técnica incuestionable, y se desvele un mundo completamente nuevo de cuidado personal.

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