Los infantes de marina romanos tenían un corte de pelo y delicados rasgos parecidos a los de un niño -por lo menos de acuerdo con la primera imagen de un oficial de la marina imperial romana desenterrado en Italia.
Tallado en una piedra funeraria, el retrato fue encontrado tres metros bajo el agua cerca de la Classe necrópolis en Ravenna, la ciudad portuaria donde la flota adriática de Roma estaba ubicada. Hecha de mármol, la losa de un metro de longitud data del primer siglo de nuestra era y tiene una cavidad en la parte superior que originalmente contenía las cenizas del marinero militar retratado.
Según la inscripción parcialmente desaparecida, la lápida fue comisionada por un hombre llamado Cocneus para Monus Capito, un oficial que sirvió a bordo de la liburna "Aurata". Una parte importante de la flota romana, la liburna era fácil de manejar, ligera y rápida utilizada para combatir a los piratas en el mar Adriático, un problema importante para los barcos mercantes romanos.
"Finalmente, sabemos lo que era un antiguo marinero militar romano, en nuestra excavación hemos desenterrado otras lápidas, pero todas representan a la gente vestida con trajes civiles con togas", dijo en una declaración la arqueóloga Maria Grazia Maioli, de la Superintendencia Arqueológica de Emilia Romaña .
Usando una coraza - un pedazo de armadura para proteger el pecho y la espalda - con una falda militar con flecos de cuero, y caligae - sandalias militares de suela gruesa-, Monus Capito estaba totalmente armado.
En el cinturón decorado colgaba un gladius, una espada corta afilada que era la arma principal de un soldado romano en combate cuerpo a cuerpo.
La mano derecha sostenía una jabalina. Esta era un arma muy peligrosa ya que su pequeño filo podía penetrar en un escudo o incluso herir a un hombre vestido con armadura.
"También llevaba un cinturón largo ... Lo más probable es que no se suponía que tuviera un arma, sino una decoración militar", dijo Maioli.
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