Una extraña oruga ha sido atrapada con las manos en la masa en Hawai usando su seda al estilo de las arañas para emboscar y devorar caracoles. Dejando las conchas colgando. Las orugas carnívoras son extremadamente raras, y siempre prefieren comer otros insectos - nunca caracoles, que son moluscos. "Es como encontrar un lobo que está buceando para comer almejas", dijo el entomólogo Daniel Rubinoff de la Universidad de Hawai.



Rubinoff y William Haines publicaron su descubrimiento en la edición del 22 de julio de la revista Science. El descubrimiento inicial de las orugas que comen caracoles vino cuando Rubinoff colocó una nueva oruga hawaiana del género Hyposmocoma en una caja y le ofreció algas, líquenes y otros alimentos vegetales, el menu tradicional de las orugas en el resto del planeta Tierra.

Estas orugas no los tocaron, dijo. Entonces, sólo porque le habían dicho que las orugas adornaban con conchas de caracol, Rubinoff le ofreció a la oruga un caracol vivo. Ante sus ojos, la oruga salió inmediatamente tomo al caracol y lo comio. "Simplemente me sorprendio", dijo Rubinoff. De hecho, la incredulidad inicial de Rubinoff no cambio hasta ser testigo de varias sesiones de comidas de caracoles, vistas también por otras personas que llevo a su laboratorio para presenciar la inaudita preferencia de la oruga. No estaba completamente convencido de que fuera real, dijo, hasta que encontró otras cuatro especies de carnívoras en otras islas hawaianas.

Las cinco nuevas especies de orugas Hyposmocoma que comen caracoles pertenecen a un club alimenticio bastante exclusivo entre los insectos, dijo Rubinoff. De al menos 150.000 especies conocidas de polillas y mariposas en el mundo, hay sólo unas 200 especies que no son vegetarianos - sólo 0,13 por ciento.

Más que ser raro en sus preferencias alimentarias, sin embargo, las recién descubiertas comedoras de caracoles son un gran ejemplo de evolución en acción. Muestran cómo pocos animales que viven en islas remotas aisladas pueden transformarse en nuevas especies con nuevos estilos de vida.

Las islas hawaianas se consideran entre las más remotas del mundo cuando se trata de acceso natural de animales y plantas.

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