La religión bajo ataque |
Pero nuestras almas son cuerpos no materiales, de naturaleza espiritual y esencialmente no pueden ser manipuladas por ninguna materia. Sin embargo, nuestras almas se pueden perder al abandonar el orden moral que se ha establecido a lo largo de los siglos y ha probado ser una forma eficaz para mantener la sociedad unida y en buen funcionamiento.
Los "líderes" de los diferentes gobiernos podrían haber usado a las religiones para instigar muchas guerras pero el precepto básico de las religiones siempre ha sido el de llevar a la humanidad a una naturaleza más elevada. Al menos ese es su objetivo hasta que el, o los, gobiernos la corrompen y la utilizan para perpetuarse en el poder y llevar a cabo su agenda de guerra.
¿Por qué en los últimos tiempos hay esa aceptada "necesidad" en huir de la religión? ¿Por qué se nos ha dicho que las religiones solo han sido creadas para "lavarnos el cerebro" y controlarnos?
Dado el hecho de que básicamente el mensaje de la religión es enseñar el amor, la moral, ayudar al prójimo, hacer el bien a otros, buscar mantener la sociedad unida, elevar la naturaleza de la raza humana y construir una inamovible base en contra de cualquier tiranía... ésta está bajo ataque.
Para reemplazar ésta necesaria institución se nos ha estado "vendiendo" un peligroso substituto. La religión que adora y valoriza a la creación y no al creador, la idea se que realmente no hay bien ni mal en nuestros actos, la religión del "haz lo que quieras". Este substituto también fomenta que la gente no tenga pensamientos "negativos" y que cualquier cosa que pase en nuestro mundo (sin importar que sean "buenos" o "malos") tiene como propósito nuestro propio desarrollo ademas de otros propósitos desconocidos.
Hay algo de sabiduría en el consejo de no caer en pensamientos negativos, sin embargo, cuando ignoramos todo lo que nos parece poco placentero o desagradable le damos la total libertad a aquellos que tratan de manipular la sociedad para convertirla en lo que es escencialmente su propia imágen.
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