¿De quién es la cara, de todos modos?
Si el Rostro de Marte es artificial, ¿cómo relacionamos su similitud humanoide con su ubicación en un planeta supuestamente muerto?
Teoría de la Panspermia
La teoría de la panspermia, en la que vida hibernante microscópica se transporta a través del espacio a bordo de cometas y de escombros planetarios, se ha convertido en una teoría cada vez más aceptada sobre los orígenes de la vida entre los exobiólogos, que observan que tanto la Tierra como Marte intercambian toneladas de materia anualmente en forma de Meteoros.
De hecho, algunos científicos han argumentado que la vida en la Tierra se originó no en la Tierra misma, sino en cometas que se estrellaron durante la formación del sistema solar, potencialmente sembrando tanto la Tierra como Marte con microorganismos ya preparados derivados del mismo alfabeto genético. Si es así, la hipótesis sobre los "marcianos" que construyeron el Rostro podrían ser nuestros familiares. Porque si las formas de vida son efectivamente capaces trasladarse entre planetas, entonces la vida en la Tierra podría tener ascendencia marciana, o la vida marciana podría tener ascendencia terrestre. O Marte y la Tierra podrían albergar vida que originalmente era ajena a ambos planetas.
Teóricamente, la panspermia podría incluso acelerar la evolución en un planeta receptor mediante la importación de nuevas secuencias de ADN, e incluso organismos simples. La idea que los planetas bio-amigables hayan iniciado la vida de manera repentina, amenaza la idea predominante de que Marte no estaba "lo suficientemente vivo" para producir vida avanzada o inteligente. Si tanto la Tierra como Marte comparten un patrimonio genético, es posible que una especie similar a la humana pudiera haber evolucionado en Marte.
Aunque muchos creen que la Cara en Marte debe tener algo que ver con la humanidad, existe la igualmente inquietante posibilidad de que la Marte Cara fue construida por seres alienígenas que simplemente son algo parecidos a los humanos.
Marte en el fuego cruzado
En los años transcurridos desde que la sonda Mars Global Surveyor volvió de su segundo vistazo al rostro, la búsqueda científica de artefactos alienígenas en la superficie marciana ha tenido un traspies por las observaciones burlonas ofrecidas por la NASA y JPL, Llevó a algunos a sugerir que los expertos no entienden el funcionamiento de sus propios instrumentos o se sienten amenazados por el misterio de la Cara.
Los autoproclamados escépticos han continuado denunciando que se debe a las características de la zona de Cydonia. Sin embargo, los detractores que compararon la cara de Marte con perfiles naturales en la Tierra (como el antiguo "Anciano de la Montaña" de New Hampshire) ignoran que las formaciones en la Tierra son sólo visibles bajo condiciones de visión limitadas. Y la NASA ha seguido traicionando su promesa de volver a captar de la región de Cydonia.
Al mismo tiempo, nuestra comprensión de Marte está cambiando. Ahora sabemos que las arenas oxidadas de nuestro planeta hermano pueden albergar agua líquida, un requisito previo para la química orgánica basada en el carbono. No sólo eso, científicos notables como Arthur C. Clarke han afirmado que las imágenes del Mars Global Surveyor muestran probables formas de vida macroscópicas.
La NASA se niega a comentar, presumiblemente porque el descubrimiento de vida en Marte alentaría una misión tripulada a este planeta, afectando al Programa de Exploración de Marte del JPL, que depende únicamente robots teledirigidos y sondas orbitantes. Pero en lugar de centrarse en la especulación, muchos científicos y curiosos simplemente quieren resolver esta duda ¿es la cara algo artificial o una extraña formación natural?
Como Stanley McDaniel ha argumentado tanto en línea como en The McDaniel Report (su libro sobre el fracaso científico de la NASA para investigar a Cydonia), el el rostro de Marte ofrece un desafío al paradigma predominante de la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI); Tal vez los "extraterrestres" no son tan extraños después de todo!
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